sábado, 27 de octubre de 2012


Una campaña sin sentido
Por: Jesús Nova
He visto, escuchado y vivido muchas cosas en los años que tengo de vida, y en esta ocasión quiero compartir con ustedes algunas consideraciones en torno a la campaña mediática que un grupejo de supuestos comunicadores y dizque intelectuales del país llevan a cabo contra el nuevo ministro de cultura el cantautor y publicista José Antonio Rodríguez.
Quiero antes de todo explicar por qué les llamo de esa manera, y no creo a esos faltarle el respeto, puesto que un comunicador social o periodista debe tener como propósito principal llevar información clara, precisa, verídica y justa a la población, a fin de que esta cuente con el conocimiento real de un hecho o una situación determina.
Un intelectual es una persona llena de conocimientos generales, pero de forma especial la literatura, las bellas artes y la historia de los pueblos; eso esta bien y es cierto, pero quién fue que dijo alguna vez que solo la literatura y las bellas artes son la cultura de un pueblo, cualquiera que sea ese pueblo?
La cultura es todo lo que somos y hacemos, es la razón por la que queda claro que la cultura de un pueblo no desaparece, solo se transforma y esa es la grandeza mayor de cualquier país del mundo, no quedarse detenida en el pasado, sino avanzar con los tiempos.
La cultura en nuestro país la hacemos cada día tu y yo, cuando caminamos en las calles, con la música que escuchamos y la que hacemos, con lo que comemos, con nuestros refranes, nuestra forma de saludar, de reírnos, de llorar, lo pintoresco nuestros colores en la ropa y como están pintadas y diseñadas nuestras casas, eso es solo parte de nuestra identidad cultural.
Definitivamente no creo en los que hacen cultura detrás de un escritorio, sin salir al campo y beber de la fuente del saber campesino, no creo en los que hablan de cultura y de intelectualidad sin visitar los mas recónditos lugares de nuestra nación, para por sí mismos, darse cuenta de la diversidad y riqueza que tenemos en esta tierra.
No creo en esos que hablan sin haber vivido, los que hablan sin investigar, esos que nunca se sentaron a disfrutar un café con Fradique Lizardo y aprender un poco de sus andanzas, ni con Nereyda Rodríguez, ni mi querido amigo Dagoberto Tejeda, y que es posible les hayan conocido, en el caso de los que ya no están entre nosotros, y a Dagoberto lo conozcan pero de referencia, por sus libros o por que lo han visto en los periódicos; esos que seguro al criticar al ministro de cultura se preguntarán de las obras de ese hombre y los eventos producidos.
Sabrán esos supuestos comunicadores e intelectuales quién es Xiomara Fortuna, Patricia Pereyra, Lenin Abreu, Duluc, Irka Mateo, Roldán o la Reverenda? Sabrán ellos de Mata los Indios y Yamasá? Sabrán de lo que ocurre en un batey un viernes santo a media noche? O habrán pasado alguna noche en Bayaguana esperando el amanecer el día del Santo Cristo y conocerán su historia? O quizás disfrutaron alguna vez un atardecer escuchando los chuineros de Bani? O Tal vez alguna vez escucharon los acordes de una guitarra, borracha de pasión tocada por Luis Díaz?
Solo quiero concluir pidiendo a Dios que le dé fuerzas al antiguo flaco, creador de muchas canciones poéticas, para orgullo del país, como ocurrió en Viñas del Mar, y pedirle además a los demás, teniendo muy claro que como dice Cortés, soy el “demás de los demás”, que le permitan trabajar a nuestro nuevo ministro de cultura José Antonio Rodríguez, y como dice una canción de su autoría: hay gente que ríe, hay gente que llora, hay gente ayuda, pero hay gente que jode. 

No hay comentarios:

Publicar un comentario